¿Que detiene a una relación matrimonial para alcanzar la meta y el tener una vida llena de frutos y alegrías?

En la actualidad nuestra sociedad a ido cayendo a la tendencia maliciosa del maligno para creer que la opción para un inconveniente es el divorcio. No es esa la mejor opción y nunca la sera, ya que en el corazón de Dios no creo el matrimonio con una puerta de escape.

1.  No prepararon el ambiente, pasan viviendo llenos de resentimientos. Existe un viejo refrán en mi familia que dice que “O los escupes o te lo tragas pero si te lo dejas en el paladar te envenena”

El problema radica en que vivimos masticando y masticando cosas que si  bien es cierto nos lastimaron pero que también es cierto que ya pasaron no olvides esta frase que me enseño mi buen amigo Héctor Teme “El dolor no lo puedes evitar pero el sufrimiento si es tu elección si vives o no con el”.

2.  La vida es corta y la desperdiciamos sin invertir para disfrutar cada etapa en la manera diseñada por Dios. 

Tu matrimonio no es obra de la casualidad, tiene un propósito diseñado por Dios, pero alcanzar ese propósito es nuestro trabajo invertir en nuestra relación, invertir caricias, besos, abrazos, pero también dinero, dice un pastor amigo que la mujer fea no existe solo maridos miserables que no invierten en sus esposas.

3.  Descuidamos nuestra vida y luego esperamos milagros.

Antes de Jesús hacer el milagro en las bodas de Canaán y convertir el agua en vino el pidió a los siervos que buscaran vasijas, las llenaran hasta arriba.

Que nos enseña esto, Jesús tenía la autoridad y el poder para hacer el milagro sin la ayuda de nadie, sin embargo le dijo a los sirvientes que buscaran y que llenaran, dice el libro de mateo en el capítulo 18: 18-20 que todo lo que nosotros atemos o desatemos así será hecho en el cielo, en buen español para que algo se mueva en el cielo tu y yo tenemos que hacer algo acá en la tierra, Dios es el Dios de los imposibles pero el nunca va a hacer los posibles eso nos toca a nosotros.

Nunca es tarde para comenzar. Recuerda, Dios hará lo que tú no puedes, pero jamás hará lo que puedes. Él convertirá el agua en vino (porque tú no lo puedes hacer) pero él no preparará las vasijas ni las llenará (Porque esa es nuestra responsabilidad).

Por: Matrimonios Extraordinarios